Ejercicios espirituales en clave Maya: un camino de Fe y Reconciliación

Del 15 al 24 de noviembre de 2024, se llevó a cabo el programa de Ejercicios Espirituales “Qajbal Qij”, diseñado para ofrecer un camino de discernimiento personal mediante la meditación contemplativa, oraciones profundas y la reflexión comunitaria. La actividad reunió a jóvenes hombres y mujeres indígenas de los pueblos originarios maya mam y k’iche’ de Guatemala, quienes, guiados por su espiritualidad y compromiso comunitario, participaron en una experiencia transformadora de autoconocimiento y fe.

La experiencia dio inicio con la elaboración de un altar ceremonial, el Warab´alja-K´ulbil-Chemb´il, decorado con flores, veladoras y maíz, símbolos sagrados en la cosmovisión maya. Este espacio no solo marcó el inicio de las actividades, sino que también sirvió como un lugar de encuentro espiritual. Las primeras dinámicas incluyeron oraciones, una cálida bienvenida y la exploración de las autobiografías personales y espirituales de los participantes, fomentando la conexión con sus historias y fortaleciendo el sentido de pertenencia a su cultura y comunidad.

A lo largo de los días, se abordaron temas profundamente significativos. Uno de los primeros fue la reflexión sobre el proyecto de vida, donde se invitó a los asistentes a alinear sus sueños y metas con el plan de Dios. Las sesiones enfatizaron la importancia de desarrollar actitudes personales positivas y superar las adversidades con una perspectiva espiritual. Posteriormente, se exploró el concepto del pecado, analizando su impacto desde tres niveles: la historia colectiva, la situación actual y la dimensión personal. Este tema culminó con el mensaje de reconciliación divina bajo la temática “Dios de misericordia y bondad”.

La vida de Jesús fue el hilo conductor de varias actividades clave. Los participantes reflexionaron sobre su causa, encarnación y nacimiento, reconociendo en estos momentos ejemplos de amor, humildad y servicio. Estas jornadas se enriquecieron con dinámicas grupales y celebraciones espirituales que simbolizaron etapas como la llamada y la elección. En los días finales, se profundizó en los momentos más trascendentales de la vida de Jesús: su pasión, muerte y resurrección. Las meditaciones sobre el camino de la cruz y las celebraciones de luz y esperanza fueron momentos de gran impacto emocional, ofreciendo a los participantes una visión renovada de la espiritualidad.

El programa concluyó con una reflexión final que invitó a los participantes a comprometerse con la aplicación de los aprendizajes en su vida cotidiana. Este compromiso se plasmó en proyectos personales, donde cada asistente identificó acciones concretas para fortalecer su espiritualidad y fe.

Los testimonios recabados durante el evento reflejan el impacto profundo de esta experiencia en la vida de los participantes:

Hay cambios positivos en mi vida. Me ayudan a no naturalizar la violencia que vivimos”.  “Aporta a mi proyecto de vida guiándome por donde Dios quiere de mí”.  “La meditación y la oración, potencian mi espiritualidad”. “Me ayuda a dedicarme tiempo a mí mismo para auto observarme y ese es un gran aprendizaje”. “Un compromiso que me llevo es dar tiempo a la reflexión personal para fortalecer mi espiritualidad, mi fe”. “Transforma mi vida para el bien de la comunidad, del país y del mundo”. “Mi cultura es maya mam k’iche’. Los ejercicios me ayudan a ver qué es lo que necesito para mejorar y comprender lo que me rodea, a conocer cuáles son mis habilidades, mis debilidades y fortalezas”.  “Me ayudan a comprender la vida de Jesús, amar a la naturaleza, preservar mi cultura y la de nuestros abuelos”. “He sentido una tranquilidad muy bonita”.

Este programa, se ha enraizado en la riqueza de la cosmovisión maya y el cristianismo, representó un espacio único de integración y transformación. Los participantes no solo fortalecieron su fe y sentido de comunidad, sino que también adquirieron herramientas prácticas para enfrentar las adversidades, acompañar a otros y promover el bienestar colectivo. 

Agradecemos el apoyo de ALBOAN de España por el apoyo a la RSAI que hace posible diversas actividades en la región.

RSAI

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