Mensaje final del Encuentro RSAI 2024

MENSAJE FINAL DEL ENCUENTRO DE LA RED DE SOLIDARIDAD Y APOSTOLADO INDÍGENA DE LA CONFERENCIA DE PROVINCIALES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CPAL) DE LA COMPAÑÍA DE JESUS. 

Nos hemos reunido hermanas y hermanos de las naciones originarias Wapichana, Warao, Apurinã, Omagua Kambeba y Sateré-Mawé de Brasil, Awajún, Wampís, Ashanika y Quechua de Perú; Aymará y Quechua de Bolivia; Kichwa de Ecuador; Mapuche de Chile y Argentina; Guaraní de Paraguay; Wayuu de Venezuela; Wapichana y Arawak de Guyana; Mestizo de Panamá; Mayas Mam y K’iche’ de Guatemala; Rarámuri, Otomí-Ñuhü, Popoluca, Tzeltal y Nahuatl de México; jesuitas que caminamos con estos pueblos y organizaciones aliadas como Canadian Jesuits International (CJI) y Alboan, en el encuentro de los Ríos Negro y Solimões de Manaos Brasil, donde dos corrientes se juntan para concebir a la gran hermana amazonas que da vida a todas y todos. Así también nosotras y nosotros unimos nuestros pensamientos y nuestros corazones para tocar las heridas que siguen causando a nuestras culturas y a nuestra Madre Tierra las compañías extranjeras con sus proyectos extractivistas de muerte. Heridas aún más dolorosas por la coalición de nuestros propios gobiernos corruptos, líderes vendidos e iglesias insensibles ante el dolor de nuestros pueblos y de nuestra Casa Común. Sobre todo, son las mujeres quienes sufren distintas formas de violencia, desde la escasa participación en la toma de decisiones de sus propias comunidades, hasta la pérdida de la vida por defender sus territorios. De igual manera vemos con preocupación la ausencia de representantes de los pueblos originarios en los congresos discutiendo las políticas públicas que impactan en la vida de sus comunidades.

Fuimos formados en el mismo vientre de nuestra Madre Abya Yala, tenemos cordones umbilicales comunes que nos unen a una espiritualidad que nos manda ver, saborear y tocar la vida de nuestros pueblos, no sólo desde la escucha y la palabra, sino abrazados a nuestro corazón, a nuestro ser cuerpo y a nuestro ser tierra y agua. Por eso reafirmamos nuestro compromiso de visibilizar las luchas y resistencias de las mujeres indígenas porque nuestras selvas y montañas, nuestros territorios y nuestras aguas tienen rostro de mujer que resiste con sabiduría a todos los ataques de las estructuras de dominación, violencia e injusticia.

En estos días de encuentro hemos constatado también las luchas de resistencia que las mujeres indígenas realizamos con la ternura de nuestra rebeldía que sigue señalando la injusticia que nos destruye e intenta exterminarnos. Pero en este camino tenemos la fuerza de la espiritualidad que nos han heredado nuestras ancestras y nuestros ancestros. Es una espiritualidad que está viva y nos habla de manera imperativa a despertar nuestras conciencias y nos da la ternura para comprometernos en esta lucha común de los pueblos originarios que quieren construir otro mundo posible para nuestras hijas y nuestros hijos. Es la guía en los procesos de nuestra resistencia. Nos manda y nos ordena escuchar, acompañar y dejarnos acompañar por nuestros pueblos. Nos manda fortalecer nuestras articulaciones con redes y organizaciones haciendo alianzas como gran nación Abya Yala para defender nuestros territorios y a la Madre Naturaleza que en ellos habita. Nuestra espiritualidad es también como la voz de nuestros abuelos que nos hablan con ternura y cariño, nos dan la fuerza y la energía para seguir luchando por el Sumaj Kausay, nos da Sabiduría para que, con un solo pensamiento, una sola voz y un solo corazón luchemos por resistir y persistir para sobrevivir como naciones originarias.

Y cerramos nuestro encuentro haciendo caso a los mandatos de escuchar y dar espacio a las mujeres. Nos comprometemos como pueblos originarios a mantener viva nuestra cosmovisión, abrazarnos a nuestra espiritualidad para no ser derrotados, acompañarnos en las luchas sin dejar a un lado a las mujeres, continuar con la lucha por la defensa y demarcación de nuestros territorios como salvaguarda frente a las amenazas del extractivismo. 

¡Jallalla Pueblos Originarios…! ¡Jallalla Pueblos de Abya Yala…! 

Casa de Retiros Hermano Vicente Cañas, S.J. Manaos, Brasil. 20 septiembre 2024.

Descargar el Mensaje Final del encuentro

MANAOS, BRASIL DEL 16 AL 20 DE SEPTIEMBRE DE 2024.

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