20 noviembre, 2024
El 14 de noviembre de 2024 marcó un hito importante en el camino hacia la canonización del P. Pedro Arrupe SJ, con la Clausura del proceso diocesano sobre su vida, virtudes, fama de santidad y de signos del Siervo de Dios.
El acto tuvo lugar en la hermosa Sala de la Conciliación del Palacio Apostólico Lateranense, bajo la dirección del Tribunal Diocesano de Roma. El Arzobispo Baldassare Reina, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, presidió los trabajos, junto con Mons. Giuseppe D’Alonzo, Delegado Episcopal, y otros funcionarios del Tribunal. El Padre General Arturo Sosa, embajadores, invitados, miembros de congregaciones con espiritualidad ignaciana y jesuitas de diferentes comunidades de Roma también honraron la ocasión.
La ceremonia comenzó con una oración, tras la cual el P. Pascual Cebollada SJ, Postulador General de la Compañía de Jesús, prestó solemne juramento. Los miembros del Tribunal firmaron los documentos formales relacionados con la causa, y luego llegó el gran momento: las cajas que contienen los documentos recogidos durante el proceso diocesano fueron selladas oficialmente con cera, un signo visible del final de esta fase de la investigación.
Monseñor Reina, en su intervención, recordó que el 14 de noviembre coincide con la fecha de nacimiento del P. Arrupe (Pedro Arrupe nació el 14 de noviembre de 1907). Hizo un recorrido por la biografía del P. Arrupe, destacando su formación jesuítica y su fiel obediencia a la Iglesia. Citando varios escritos e instancias de la vida de Arrupe, el Arzobispo Reina subrayó cualidades de Arrupe: su profunda espiritualidad, generosidad, obediencia al Papa, servicio y liderazgo de la Compañía de Jesús como Superior General, defensa de la justicia y servicio que llevó a la creación del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS – Jesuit Refugee Service), el fomento del apostolado intelectual, entre otras. El Arzobispo señaló además que, incluso durante su enfermedad, Arrupe siguió siendo ejemplar, edificando a todos los que venían a visitarle.
En sus palabras, el Padre Sosa expresó su gratitud al Tribunal, a la Comisión Histórica y a los censores teólogos por su trabajo durante la fase diocesana de la causa. Dijo que la Compañía de Jesús se “complace en colaborar en presentar a la Iglesia universal y al mundo a uno de los más insignes hijos de San Ignacio”.
“Nos enorgullece que su vida de búsqueda permanente de la voluntad de Dios pueda ofrecerse como modelo y faro de luz para tantos”, dijo el P. Sosa, y rogó que algún día, no muy lejano, el P. Arrupe pueda ser considerado para la canonización.
La ceremonia concluyó con una oración por la causa del P. Arrupe, seguida de la bendición del Arzobispo Reina y el canto de la “Salve regina”.
El proceso de la Iglesia hacia la beatificación, que precede a la canonización, implica un intenso escrutinio de la vida y el legado del candidato. Desde la sesión de apertura de la causa en 2019, el tribunal ha reunido numerosas pruebas orales y documentales para respaldar la fama de santidad del P. Arrupe. Las cajas que contienen los documentos recogidos fueron selladas durante esta ceremonia y serán enviadas al Dicasterio de las Causas de los Santos, donde el proceso entrará en su siguiente fase: la fase “romana”. Aunque aún quedan otros pasos antes de que el P. Arrupe pueda ser declarado santo, el hito de hoy le acerca más. El proceso hacia la canonización se explica en este artículo.
Ampliamente reconocido por su profunda espiritualidad, su liderazgo reformador y su defensa de la justicia social, el legado del P. Arrupe como 28º General de la Compañía de Jesús perdura no sólo en los círculos jesuitas, sino también en la Iglesia y en el mundo en general. Su desafío a los jesuitas de ser “hombres y mujeres para los demás” sigue inspirando innumerables iniciativas en todo el mundo.
Demos gracias a Dios por el ejemplo de este jesuita iluminador y continuemos rezando por el progreso de la causa del P. Pedro Arrupe SJ.
Con información de Jesuitas Global