En la Jornada Mundial del Enfermo

“Este año quiero orar especialmente por los jesuitas que están en nuestras enfermerías de todo el mundo y por quienes los atienden.”

Arturo Sosa, SJ - Superior General

Este año, mientras el mundo entero sigue bajo el golpe de la pandemia, cada uno de nosotros tiene esa razón adicional para orar en la Jornada Mundial del Enfermo, el 11 de febrero.

Esa fecha, que en el calendario litúrgico de la Iglesia católica es la memoria de Nuestra Señora de Lourdes, fue elegida por Juan Pablo II para que todos los creyentes se detengan a reflexionar sobre la situación de los que sufren. En Lourdes, como en tantos otros lugares de peregrinación en el mundo, se pueden sentir los beneficios de la oración, de la unión de los corazones en la oración. La oración colabora y tercia en la curación del cuerpo y del alma.

Estas son las palabras del P. Arturo Sosa que pueden nutrir nuestra reflexión y oración:

Quiero rezar especialmente este año por los jesuitas que se encuentran en nuestras enfermerías de todo el mundo y por quienes los atienden. Vosotros habéis sufrido mucho en el último año por los efectos de la pandemia. El Covid ha afectado a jesuitas y a colaboradores laicos. Algunos han tenido el virus y se han recuperado, mientras que, por el camino, hemos perdido a otros amigos cercanos. No hemos podido asistir presencialmente a los funerales ni celebrar el duelo como lo hubiéramos deseado. Sufríamos de una vivencia de incomunicación. A todos nos dolía la incertidumbre que rodeaba al virus y las limitaciones que nos imponía. Quiero aseguraros de mis oraciones, especialmente en esta Jornada Mundial del Enfermo. También incluyo en mis oraciones a nuestros co-partícipes (partners) en la misión.

El Papa Francisco, en su carta para esta Jornada de Oración, habla de la importancia de la familiaridad entre los cuidadores y los atendidos. En las enfermerías de la Compañía, tenemos la suerte de contar con cuidadores que se sienten parte de nuestra misión. He visto su dedicación durante mis visitas a las Provincias. Les doy las gracias a todos y a todas.

Oficina de Comunicación Curia General