Compartimos la Palabra de la CPAL del mes de julio 2023, escrita por el P. Rafael Garrido, SJ.

A partir del treinta y uno de julio de dos mil veintitrés (31/07/2023) inició una nueva provincia para la zona del Caribe, para la CPAL y para la Compañía universal. Han pasado años desde que algunos la soñaron y trabajaron en pro de su definición, y con el decreto del P. General se hace realidad hoy. 

A pesar de los años de preparación y de búsquedas de formas adecuadas de llevar adelante la unión entre la Provincia de las Antillas y la Región de Guyana – Jamaica, es un nuevo nacimiento, por lo que requiere de una construcción conjunta de la unidad apostólica.

Es una Provincia que nace, y que como novedad requiere aún de desarrollo para poder responder con generosidad y creatividad fiel a la misión que se le encomienda de Reconciliación y Justicia. La riqueza multicultural invita a todo el cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús a sumarse a una fiesta en la que deben salir enriquecidos todos los involucrados en este intercambio humano, cristiano, social, eclesial y jesuítico. 

Hay muchas orientaciones, documentos, sugerencias para construir un plan apostólico adecuado, que responda a las realidades de cada uno de los lugares involucrados en esta nueva provincia, pero como insiste el P. General, lo fundamental es buscar la guía del Espíritu, a dónde nos quiere conducir el Espíritu es la clave del discernimiento que nos permitirá tomar las decisiones apostólicas, personales y comunitarias y actuar en consecuencia. 

En la celebración del anuncio de esta nueva provincia pudimos oír en el Evangelio (Lc. 14, 25-33) dos aspectos fundamentales: el primero, la radicalidad del llamado de Jesús, que nos invita a ser discípulos y discípulas abriéndonos a su propuesta y distanciándonos de criterios y valores que niegan la fraternidad universal de los hijos e hijas de Dios, y que en ocasiones se nos imponen, de forma cultural, como absolutos. 

De esta manera, la creación de esta nueva Provincia nos invita a todos en la CPAL a sanar las heridas históricas, personales, sociales, eclesiales, nacionales, y regionales, para mirar nuestra misión en el contexto latinoamericano y caribeño, y así escuchar con libertad la voz de Dios en medio de nuestras realidades. 

El segundo aspecto nos habla de la previsión necesaria para seguir a Jesús, la firme decisión de poner toda la carne en el asador, para ganar fuerzas y proyectar la vida discipular. Esto reafirma el modo en que la Compañía universal quiere llevar adelante su misión hoy, a través del discernimiento y la planificación, con la Colaboración y el trabajo en red como características propias de ese modo.

Si bien es cierto que el surgimiento de la nueva Provincia es una respuesta a las últimas Congregaciones Generales de la Compañía de Jesús y al mandato que las mismas han dado a los padres generales en torno a la revisión de la misión y la organización del gobierno para la misma, la provincia del Caribe lleva años tratando de hacerse realidad, hay que reconocer a quienes la soñaron y a quienes han trabajado por hacerla realidad, que han hecho un esfuerzo noble y dedicado a esta configuración, y que aún hay muchos más que seguirán sumándose a este esfuerzo desde esa perspectiva generosa de servicio a la misión.

Todavía están abiertas algunas cuestiones concretas en torno a vinculación de todas las localidades de esta nueva provincia que siguen siendo un reto, como la de cómo comprender la relación entre las islas del Caribe y la región amazónica de Guyana; pero estoy seguro que en el camino habrá luces para continuar, pues la confianza en que no estamos solos y la apertura a esa presencia prometida por el Señor (Mt. 20, 28) hará que la misión produzca frutos.

Quiero terminar diciéndoles a los miembros de la nueva Provincia que cuentan con todos nosotros, la CPAL, que cuentan con el Cuerpo Apostólico en América Latina y todo el Caribe, que confiamos en que su camino nos ayude al resto a andar por senderos de apertura a la unión de ánimos bajo una misma misión, y que nos inspire a acrecentar la visión supra e interprovincial de la misión en nuestra región.

P. Rafael Garrido, SJ
PRESIDENTE CPAL