Programa Fabro beneficia Acodesi – Fe y Alegría 2023

Cada vez que nos reunimos para conversar sobre los fundamentos de nuestra Propuesta Educativa comenzamos expresando nuestro presupuesto fundamental: la fuente de inspiración de la misión de nuestros colegios es la experiencia de los Ejercicios Espirituales. Por esta razón, durante la Semana Santa en Manizales y en la Semana de Receso Escolar en Bucaramanga (octubre), 106 maestros de los colegios de ACODESI y Fe y Alegría estuvieron profundizando en su vida interior y experimentando la fuerza del amor de Dios que anima nuestra vida y nuestra vocación.

Gracias al apoyo del Proyecto Fabro de la Conferencia de Provinciales de América Latina, del aporte de la Provincia Colombiana y el respaldo de Acodesi y Fe y Alegría pudimos ofrecerles de nuevo a nuestros maestros la posibilidad de vivir la experiencia de 8 días de los Ejercicios Espirituales. Nuestro propósito es volver a crear la cultura y la motivación en los colegios para que nuestros compañeros apostólicos puedan conocer a profundidad la Espiritualidad y la pedagogía Ignaciana desde su fuente.

Sin duda alguna fue un momento de gracia para todos los participantes y para el apostolado educativo de la Provincia. La experiencia contó con acompañamiento personalizado y los ejercitantes tuvieron la posibilidad de vivir el proceso de las 4 semanas de los Ejercicios durante los 8 días. Compartimos los testimonios de algunos maestros y acompañantes que participaron en la experiencia:

 

“La experiencia de Ejercicios Espirituales en la casa de Villa Asunción-Bucaramanga fue un tiempo de gracia en el que pude descansar el cuerpo, alimentar el espíritu, cultivar la interioridad, leer la acción de Dios en mi propia vida, conocer más a Cristo, ordenar los afectos, vivir la alegría del encuentro, contemplar la belleza de la creación, acoger más conscientemente la misión y proyectar mejor la acción. Fue toda una experiencia de crecimiento integral. Gracias Proyecto Fabro de la CPAL, Provincia, ACODESI y Colegio San Ignacio por esta oportunidad" (Leonardo Marulanda – Colegio San Ignacio).

“Mi corazón ha quedado fascinado con esta experiencia, gracias a ella pude sentir y gustar a Dios profundamente, pude sentir muy fuertemente su amor, su presencia y su intención de conectarse constantemente conmigo y con los hombres. Sentí que esta experiencia me sacó de un estancamiento espiritual en el que había caído, el aprendizaje de la contemplación me permitió dar un paso adelante y reconocer la conexión mística de los grandes santos con Dios; en pocas palabras sació mi sed de lo inexplicable y reavivó mi sed de trascendencia. Por supuesto, nada de esto hubiera sido posible sin la asertividad y cercanía del acompañamiento prestado por el equipo dispuesto para ello” (Diego Ortegón – Fe y Alegría).

“Dejarse alcanzar por el amor, permitir que el amor llene cada espacio de nuestro ser y responder a su presencia con la misma acción que nos inspira en nuestra vida, esto es aceptar el regalo del Dios del amor, que se hace visible en el silencio que San Ignacio experimentó y nos comparte en cada Ejercicio Espiritual al que nos abrimos. Gracias a todos, Jesuitas y colaboradores laicos” (Luz Estella Díaz – Colegio San Bartolomé La Merced)

“Vivir la experiencia de acompañante en estos ejercicios fue caminar de la mano de Jesús, escuchar con el amor que acoge, que arropa, que es luz, entregarme a su escucha. Una de las mociones más invitadoras en mi vida de ejercitante se cumplió en esta semana: Y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi (Gálatas 2, 20). Unas personas generosas en su compartir me invitaron con su entrega a traerme como fruto la alegría de servir y continuar demandando la gracia de ´mayor conocimiento interno del Señor, que por mí se ha hecho hombre, para que más le ame y le siga´ [EE. 104]. Gracias, gracias, gracias” (Luz Piedad Rodríguez – Acompañante)

“Sentí una gran consolación con la experiencia de los Ejercicios Espirituales de Semana Santa. Todo se “confabulo” para vivir estos Ejercicios Espirituales con profundidad y armonía: la apertura, la disponibilidad, la diversidad y la docilidad de los ejercitantes, las oraciones de las cuatro etapas de los EE y su coordinación con las celebraciones de la Semana Santa, el equipo de acompañantes y el personal de la casa de Ejercicios. Además de la oportunidad de compartir con Acodesi y Fe y Alegría, desde la fuente, la espiritualidad ignaciana. Le doy gracias a Dios por haberme permitido vivir una experiencia tan maravillosa” (Sol Beatriz Bedoya – Acompañante).

Esperamos que los efectos del Resucitado se sientan en nuestras comunidades educativas a través de la experiencia de estos compañeros que se abrieron a la experiencia de Dios en los Ejercicios Espirituales. Reiteramos nuestra gratitud a todos los que hicieron posible esta experiencia.

 

P. Rodolfo Eduardo Abello R., SJ
Asistente de Educación y Presidente de ACODESI
Provincia de Colombia