En Mato Grosso tenemos más de 44 pueblos indígenas conocidos y la iniciativa de un Campamento Regional de Tierra Libre se llevó a cabo del 2 al 5 de abril de 2024. Estos espacios también han sido una experiencia de movilización y crecimiento para los Warao que interactúan con el movimiento indígena en Brasil para mostrarse y ser más efectivos en sus demandas, ya que las élites políticas regionales se han posicionado de manera anti-indígena y anti-pobre. Respiramos aire nuevo a nivel federal en este momento político, pero en muchos lugares las bases resisten para sostener el largo y sistemático proceso de invasión de los territorios indígenas tradicionales. Una de estas etnias que desafía nuestros tiempos y percepciones del mundo vino de Venezuela, son los Warao quienes sufren grandes prejuicios por ser indígenas y por ser venezolanos.

También tuvimos del 24/02 al 01/03 una semana de diálogo interinstitucional en Cuiabá con la presencia del antropólogo Gabriel Calil Maia Tardelli que asesora al ACNUR y Bruno Wrýpãtwir Kanela, Coordinador de Políticas para Pueblos Indígenas en Situaciones de Contexto Urbano, Secretaría Nacional de Articulación y Promoción de Políticas Indígenas, Coordinación General para la Promoción de la Ciudadanía y el Combate al Racismo transpusieron la realidad local a una visibilidad nacional. La articulación en el Ministerio de las Ciudades para una vivienda permanente, también para una escuela en la Comunidad, puede superar estructuras más temporales que respondían a la urgencia de la falta de vivienda para estos migrantes. Esta semana culminó con el acto público con cientos de personas presentes en la entrega del alcalde de Cuiabá de un territorio de 3,5 hectáreas a los Warao en Pequizeiro, distrito de Nova Esperanza.

Aquí quiero hablar de la Escuela Warao que se establecerá urgentemente. Pero también es importante decir que los Warao ya han hecho varias mudanzas para salir de donde están acampados de manera insalubre para ir al nuevo territorio y en cada nuevo momento nos encontramos dentro de 17 hectáreas del territorio donado a los Warao, otros propietarios que ya han tomado el lugar y la ciudad de Cuiabá no cuentan con un staff de profesionales que puedan entregar un documento de propiedad del territorio donado sin ser molestados. Es el fin de los servicios públicos en una capital del estado que está haciendo las fortunas que gana con la producción de soja, maíz, algodón, madera y minerales en un territorio que tradicionalmente ha pertenecido a los pueblos indígenas. Y para finalizar este artículo, hoy 13/04/2024 tuvimos que enterrar al niño Mateo Jesús Heredia Oliveros bajo los gritos desconsolados de su madre Cruz Santa Oliveros Mariano, el padre y toda la comunidad. El 21 de abril se cumplirá un año desde que los Warao fueron resguardados en el lugar donde se encuentran y allí hicieron la solicitud de Colegio presentada ante la SEDUC, que hasta el día de hoy no ha atendido su solicitud.

Los Warao se apropian de un montón de cosas que están siendo desechadas y donadas y, a partir de la creatividad posible, elaboran sus artes como una forma de bricolaje cuando encuentran formas de arte baratas e improvisadas que responden a formas estéticas de una educación tradicional e incluso con protestas políticas veladas (Felix, 2005: p. 67). Así como lo fue la salida de Venezuela como espacio embrionario de la cultura. A partir del panorama de los viajes hasta el momento, tenemos alguna dimensión de las necesidades que tuvieron estos indígenas para partir hacia otro país y territorio y encontrar otros espacios de sociabilidad. La mediación con la Secretaría de Educación de Mato Grosso y la financiación de la producción artesanal de las mujeres Warao está siendo articulada por Marinete Luzia Francisca de Souza, profesora del Curso de Literatura – UFMT, quien ha colaborado en las demandas ante las autoridades de educación específica y diferenciada (intercultural) para los Warao de Mato Grosso.

La escuela para 86 niños y adolescentes de la etnia Warao que viven en la ciudad de Cuiabá es una demanda que surgió en diferentes reuniones del Consejo de Educación Indígena de Mato Grosso. Cuando los Warao pudieron reunirse en el Barrio São José, el 21 de abril de 2023 se solicitó un texto manuscrito en lengua Warao y en español y se presentó ante SEDUC. Los niños nominados con estudios diferenciados han estado fuera de la escuela desde que llegaron a Cuiabá en enero de 2020. Esto se debe a que las escuelas estatales no cuentan con aulas adaptadas para extranjeros que hablen la lengua warao, porque SEDUC no quiere crear la escuela Warao y lo más grave, parece que no los considera ciudadanos merecedores de este servicio público.

Algunos niños estaban matriculados en escuelas de Cuiabá y otras ciudades antes de llegar a Cuiabá, pero sufrieron bullying e incluso agresiones físicas en las escuelas por ser indígenas y venezolanos. Los niños no son capaces de seguir el ritmo de las clases en portugués y la culpa recae en el niño. Este año, se le pidió nuevamente a SEDUC que creara una escuela bilingüe o una sala contigua, así como que contratara a un profesor de lengua warao para superar las dificultades. Esto se debe a que la legislación garantiza a los indígenas la educación bilingüe como una forma de no destruir su lengua y cultura. Además, la solicitud se rehízo en enero de 2024 a través de una reunión con las diferentes autoridades institucionales por considerar que se les está negando el derecho a la educación escolar a estos niños. 

Actualmente, 33 los adolescentes están matriculados en la Escuela Estatal Santos Dumont en la Primaria II, pero no asisten a clases. Todavía están esperando la autorización del Departamento de Educación del Estado para operar la sala trilingüe (warao, español, portugués). También se espera que un autobús los lleve a la escuela porque todos salen del mismo lugar y van al mismo lugar, lo que garantizaría más seguridad y tranquilidad. Los otros niños son de la Escuela Primaria I y se le pidió al municipio una sala anexa a través de la escuela que tiene vacantes, EMEBC Nova Esperança, cerca del lugar donde se mudará la comunidad Warao en abril de 2024. Así, la autorización de la Secretaría Municipal de Educación (SME) para que la sala pueda funcionar en el lugar donde se encuentran facilitaría el acceso de los niños.

Por otro lado, cada día fuera de la escuela es un día más de daño en la vida de estos niños. Por eso, pedimos el apoyo del Ministerio Público del Estado de Mato Grosso en la defensa de los niños Warao. Es decir, pedimos a las dos secretarías (SEDUC y SME) la garantía de los derechos de la niñez. Lo más dramático es que el desafío se plantea para la mayoría de las ciudades de Brasil y no encontramos en estos tiempos digitales una institución o una Congregación que abraza a los Warao en su forma de estar aquí y allá con un sistema educativo en el que podían estar matriculados en la Escuela e incluso si se mudaban a otra ciudad, los trámites burocráticos eran mínimos para que el flujo escolar no les impidiera estudiar un tiempo en Porto Alegre o Belo Horizonte y otro tiempo en Cuiabá o São Paulo,  por ejemplo.

La autodenominación Warao lleva el concepto/significado de ser humano o un verdadero ser humano en oposición a los animales y, por lo tanto, la autodenominación no presenta el concepto/significado referente a la raza o al color de la piel que los coloca en oposición a otros seres humanos como los Rikbaktsa que se piensan a sí mismos como los verdaderos humanos. 

En el siglo XX, los estudios antropológicos y etnográficos trajeron en su núcleo el llamado "pesimismo sentimental" o incluso una teoría del desaliento que proclamaba la desaparición de las culturas de los pueblos originarios frente a la industrialización, la globalización y ahora frente a los medios digitales. Creían que "la modernización llevaría el proceso de desculturación a una solución final, ya que las costumbres tradicionales se consideraban un obstáculo para el desarrollo" (Sahlins, 1997: p. 51). Tales formas de escepticismo incluso culminarían en la aniquilación cultural o la destrucción del Otro diferente, una especie de colonialismo inverso que prohibía cualquier mezcla cultural o mestizaje:

El problema es que, al negar cualquier autonomía cultural o intencionalidad histórica a la otredad indígena, las antropologías del sistema mundial se han vuelto muy similares al colonialismo que condenaban justificadamente. Nuestras teorías académicas parecían abarcar, en el registro de la superestructura, el mismo tipo de dominación que Occidente había impuesto durante mucho tiempo en el plano de la práctica económica y política. Al suponer que las formas culturales y los fines de las sociedades indígenas modernas habían sido construidos exclusivamente por el imperialismo, o bien como su negación, los críticos de la hegemonía occidental estaban creando una antropología de los pueblos neoahistóricos. (Sahlins: 1997: p. 52).

Observo que los pueblos indígenas no son víctimas en el proceso de contacto y globalización, sino actores activos (agentes) en las conquistas políticas por sus derechos, especialmente por el territorio, por la salud y la educación escolar específica y diferenciada (especial atención a su cultura). La perspectiva tradicional pone de relieve los espacios naturales tal como se narran en el mito del origen y en cuya división espacial forma parte la cosmopercepción indígena en el concepto de territorio, y la necesidad de un etnomapping, mapa o etnomapa para una demarcación geográfica y espiritual (tradicional), una etnozonificación ambiental del cuidado de todos los seres que conviven con ellos para alejar a los que traen enfermedades y acercar a los que traen las enfermedades Salud. D. T. Gallois advierte sobre los procesos de (des)territorialización en Occidente: "En la transformación de un territorio en tierra, se pasa de las relaciones de apropiación (que no tienen una dimensión material) a la nueva concepción de posesión o propiedad" (2004: p. 39). Así, esta necesidad de delimitación más precisa de los espacios fue provocada por la situación colonial de invasiones y, articulándose con esta perspectiva tradicional, los Warao establecieron límites territoriales cada vez más precisos para el ejercicio de su sociabilidad en el contexto de la diáspora (Oliveira, 1998). 

A diferencia de otros grupos étnicos, sus aldeas tampoco tienen una forma específica para la distribución espacial y pueden estar en hileras en la orilla del río. Sin embargo, buscan un lugar cercano a una fuente de agua potable, generalmente a orillas de un río o en la cabecera de un arroyo que permita el baño, y forman unidades sociales significativas, cuyos habitantes mantienen un grupo específico con relaciones marcadas por la solidaridad y buscan bañarse con frecuencia, incluso después de comer. Y un detalle es la preservación de la lengua warao como protección, incluso en contextos de diáspora. Es por eso que la escuela específica y diferenciada que enseña a leer y escribir en la lengua warao es fundamental, porque están predispuestos a aprender también portugués, como ya han aprendido español, pero sin dejar su lengua materna.

Desde la perspectiva de los pueblos indígenas, la identidad étnica no es pensada en los parámetros de Occidente, en el sentido individualista, sino que se basa en la conexión holística con la madre tierra, en la cultura, en la lengua hablada y cantada, en la microhistoria de cada etnia y en las tradiciones ancestrales (Oliveira, 1998). Por lo tanto, de esta manera, se observa que los Warao están resignificando el fenómeno de la diáspora que los trajo a Cuiabá e incorporando toda su sabiduría ancestral al uso de la lengua portuguesa porque las culturas no están en extinción, sino que se adaptan, se apropian de otros elementos y los resignifican en cada contexto local en el que se encuentran.

La perspectiva del pueblo Warao con respecto a la educación escolar y el aprendizaje de otras etnias y de Brasil se inserta más propiamente en el campo de la instrucción y no en el de la educación, que sería más autóctona, por lo que la escuela Warao debe ser específica y diferenciada. Estas áreas son consideradas como pilares para el etnodesarrollo de toda la comunidad y para el logro de mejores condiciones de vida que se pueden llamar buenos vivires. Es por eso que los Warao siempre se aferran a la perspectiva de practicar las virtudes de la fe, la caridad y la esperanza, cuya mayor égida en este momento es la esperanza. La perspectiva de la esperanza es una realidad que ha jugado un papel protagónico en el proceso histórico de diversos contactos con los vecinos, incorporando influencias lingüísticas y aspectos culturales en su lengua materna y cultura tradicional, que pueden ser resignificados a favor de sus luchas e ideales por ser dinámicas del buen vivir.

 

Por Aloir Pacini, SJ

Coordinador del ERCRILA de la RSAI

 

1. Tomado de: https://novidadesmt.com.br/apoio-humanitario/tragedia-morte-de-crianca-warao-em-cuiaba-expoe-crise-humanitaria/

2. Esta comprensión del bricolaje se refiere a las formas de utilizar materiales, equipos o tecnologías que no fueron diseñados originalmente para ese propósito. Según João Batista de Jesus Félix, esta es "una excelente metáfora para pensar estas nuevas formas de aprovechar los viejos elementos tecnológicos" (2005: p. 68).

3. La diáspora de los Warao implica hoy desterritorialización y reterritorialización en multiterritorios (Haesbaert, 2004). Por eso aquí pensamos en la (des/re)territorialización de los Warao en Cuiabá, en Pequizeiro, con el compromiso de cuidar la preservación del medio ambiente en un proceso endoeducativo.

4. Por no hablar de que los adultos también quieren estudiar y se podría ofrecer EJA.

 

Bibliografía

FELIX, João Batista de Jesus. HIP HOP: CULTURA E POLÍTICA NO CONTEXTO PAULISTANO. Tese (Doutorado em Antropologia Social). Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas, Curso de Ciências Sociais, Universidade de São Paulo, São Paulo, 2005.

FONTELES, G. M. Povos indígenas e globalização – Redes Transnacionais de Apoio a Causas Indígenas e a Usina Hidrelétrica de Belo Monte: Um estudo exploratório. (Dissertação, Mestrado). Instituto de Relações Internacionais, Universidade de Brasília, Brasília, 2012.

GALLOIS, D. T. Terras ocupadas? Territórios? Territorialidades? In: Fany Ricardo. (Org.). Terras Indígenas e Unidades de Conservação da Natureza. 1ª ed. São Paulo: Instituto Socioambiental, 2004, v., p. 37-41. 

HAESBAERT, R. O mito da desterritorialização: do “fim dos territórios” à multiterritorialidade. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 2004.

OLIVEIRA, João Pacheco de (org.). Indigenismo e Territorialização: Poderes, Rotinas e Saberes Coloniais no Brasil Contemporâneo. Rio de Janeiro: Contra Capa. Livraria, 1998. 

SAHLINS, M. O “pessimismo sentimental” e a experiência etnográfica: porque a cultura não é um “objeto” em via de extinção (Parte I e II). In: Mana, Rio de Janeiro, v. 3, n. 2, p. 103-150, Out. 1997. Disponível em: <http://www.scielo.br/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S0104-93131997000200004&lng=en&nrm=iso>. Acesso em: 16 mar. 2018.

TODOROV, T. As estruturas narrativas [tradução Leyla Perrone-Moisés]. — São Paulo: Perspectiva, 2006. — (Debates; 14 / dirigida por J. Guinsburg). Disponível em: https://www.academia.edu/29105777/TODOROV_T_As_estruturas_narrativas_pdf. Acesso em: 18 mai. 2023.