Compartimos el texto elaborado por el P. Raúl Cervera Milán SJ, miembro de la Comisión Teológica de la Compañía de Jesús en México.

 

TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y TEOLOGÍA INTERCULTURAL

Nuevos retos que se abren a la teología latinoamericana*

 

INTRODUCCIÓN

Finalmente, la teología profesional es un mal menor o, mejor expresado quizá, un mal conveniente. Esto se puede decir con pertinencia únicamente cuando nos referimos a algunas de sus tendencias y representantes, y no en todas las etapas por las que han pasado.

En marzo de 1936, Marie-Dominique Chenu, rector del escolasticado dominico Le Saulchoir (Bélgica), pronunció la tradicional alocución con motivo del día de Santo Tomás de Aquino, en la que propugnaba por una reforma de los estudios y la enseñanza de la teología. La publicación posterior del trabajo, pro manuscripto, bajo el título Le Saulchoir. Une Ecóle de Théologie, le costó al autor, no sólo el puesto de rector, sino de profesor de teología. El libro fue incluido en el Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum,  en 1942.

Este fue un síntoma del gran conflicto que se estableció entre la autoridad doctrinal del Vaticano y los teólogos representantes de la Nouvelle Théologie, quienes se esforzaban denodadamente por sacar a esta disciplina del marasmo en que se encontraba sumergida desde que se había decidido, siguiendo a rajatabla las directrices de la Aeterni Patris (1879), mantenerla cobijada por la cosmovisión aristotélico-tomista, volviendo la espalda de esta manera al curso de la historia moderna occidental.

Posteriormente, Chenu fue parcialmente reivindicado. Otros teólogos que habían empeñado lo mejor de su vida en esta renovación, Karl Rahner y Ives Joseph-Marie Congar entre los más destacados, después de un período de medidas disciplinarias en su contra, fueron nombrados peritos en el Concilio Vaticano II. Gracias a esa pléyade, y gracias a muchas inquietudes y movimientos que desde hacía varios decenios se encontraban fermentando en el plano local, la Iglesia católica pudo abrir sus fronteras a los cambios culturales y sociales que bullían en las sociedades occidentales. Este fue un primer paso. Dado lo conocido de los temas, no nos detendremos más en esta gesta histórica. Basta con este diminuto homenaje.

En estas páginas nos detendremos en lo que hemos denominado el segundo y el tercer paso. De este modo, comenzaremos repasando brevemente algunos de los logros de la teología de la liberación. En el llamado tercer paso propondremos lo que –pensamos- representa un nuevo horizonte que se abre a la reflexión creyente realmente ocupada en la vida y la suerte de los desposeídos de este mundo.

(Seguir leyendo)

 

* Fue publicado con el título "Nuevos retos del quehacer teológico latinoamericano", en J. J. Legorreta, Las ciencias sociales en la teología latinoamericana, Ed. Dabar-Ibero, México 2010, 161-227

 

Raúl Cervera Milán SJ
Colaborador en Radio Huayacocotla,
Proyecto Indígena Sierra Norte de Veracruz
de Fomento Cultural y Educativo,
Comisión Teológica de Jesuitas México