Compartimos el texto del P. Francisco Ivern, quien estuvo a cargo de la presidencia de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) desde 1999 hasta el 2005. Este artículo fue publicado en la Revista "Un Cuerpo para la Misión" de los 20 años de la CPAL: 

 

Hasta el año 1999 la Compañía de Jesús tenía dos conferencias de Provinciales en América Latina: la del norte y la del sur. Las reuniones de ambas dejaban algo claro: teníamos enormes desafíos comunes, y podríamos enfrentarlos de modo coherente si nuestras respuestas también lo fuesen. Esa consciencia fue madureciendo hasta que decidimos acoger la sugerencia que nos hacía la Curia General y formar lo que se llamaría CPAL – Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe.

¡Y así fue como tuvimos que comenzar, desde cero! Yo ya tenía cierta experiencia en el contexto latinoamericano, porque había sido Consejero General del P. Arrupe durante cinco años, además de haber sido el primer secretario del Apostolado Social en Roma, lo que me exigió hacer numerosos viajes por el continente. Encontramos algunas dificultades, pero nunca faltó la generosa colaboración los Provinciales: todos sentían la necesidad de tener una única Conferencia.

El equipo de la CPAL fue constituido de forma a aprovechar las experiencias y visiones de diversas provincias. Pocos años antes había sido lanzada la Carta de los Provinciales Jesuitas sobre el Neoliberalismo; la CPAL constituyó un foro para incrementar las reflexiones y acciones en esa misma línea, y otras de ámbito social, educacional y espiritual. Fue elaborado el Proyecto Educativo Común (PEC) y reforzamos la importancia de la colaboración entre jesuitas y laicos. Se crearon grupos de colaboración en América Latina en diversos sectores como parroquias, en cuestiones relativas a los migrantes, entre otros. Fue un periodo fructífero y enriquecedor.

La CPAL ha ayudado para que haya un progreso notable en la cooperación y la colaboración entre obras, provincias y países: los diversos planes apostólicos, fecundados por esa co-laboración, son puntos de encuentro y de diálogo para que, aprendiendo de nuestras diferencias, enfrentemos problemas comunes y encontremos soluciones.

Francisco Ivern, SJ (BRA)

Presidente de la CPAL 1999 - 2005

 

Revista 20 años CPAL: "Un Cuerpo para la Misión"