Al hablar de los laicos se suele hablar de "vocación" y de "misión" en forma casi inseparable. Análogamente, se habla de los laicos "en la Iglesia" y "en el mundo". Se habla entonces de la "vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo", y al hacerlo se admite que intimidad y extroversión no son pasos sucesivos sino circulares, o mejor dicho "espirálicos". Se trata de dos líneas de la vida cristiana que son inseparables y que se alimentan mutuamente. Así, podríamos hablar de la "Oración Apostólica", o del "Apostolado orante". Podríamos hablar también del "estar con Jesús" y del ser "enviados por él" , o de espiritualidad y ética , de llamada y respuesta. En definitiva, ser laico es un problema de desarrollar un "estilo de vida coherente y consecuente con la vida de gracia recibida". En el evangelio hay muchos trozos que ayudan a comprender la inseparabilidad de estas dos dimensiones. Desde esta introducción como marco, el autor desarrolla su planteamiento. El documento contiene, además, los textos de otros dos escritos del autor: "Los Laicos en la Ministerialidad de la Iglesia" y "Profetas de esperanza y justicia: Una mirada a la misión de los laicos cristianos".