Comentario a las Reglas de San Ignacio y a su significado para el discernimiento del laico en la Iglesia actual. Celosos de su propia libertad, las mujeres y hombres de nuestro tiempo, no aceptan que la formación de la conciencia pueda significar un menoscabo de su responsabilidad. Por eso hoy es importante entender que las reglas ignacianas para sentir con la iglesia son fundamentalmente una ayuda para el discernimiento y que ellas no arrebatan el arduo uso de la libertad. Los ejercicios de San Ignacio serían en parte inútiles si en el último documento se presentase una Iglesia que aniquila la conciencia.