En la Octava Parte de las Normas Complementarias de Las Constituciones de la Compañía de Jesús, se lee lo siguiente: Lo que más ayuda a crear y aumentar la comunión entre todos los miembros de la Compañía es la actitud mental y afectiva con que nos estimemos y aceptemos mutuamente como hermanos y amigos en el Señor". Es desde esta perspectiva que el autor examina el cuidado de la persona y de la colectividad en los trabajos apostólicos de la Compañía que implican el trabajar juntos.