La autora inicia el texto, formulando la pregunta: ¿Qué entendemos por colaboración entre jesuitas y laicos, a la luz de los más recientes documentos de la Iglesia y de la Compañía de Jesús? Y la fortalece mencionando que hay que detectar ¿cuáles son las tendencias que refuerzan la pertinencia de esa colaboración?
María Clara enfatiza la necesidad de que, para que el diálogo, aquí y ahora, pueda ser realmente de compañeros y amigos enel Señor, que se reúnen con la finalidad de percibir cómo pueden trabajar juntos para mejor servir al proyecto del Reino y a la mayor gloria de Dios, se impone una comunión de entendimiento sobre todo lo que se hablará y/o comentará a lo largo del mismo documento.