Se trata de un material elaborado por el autor para un taller con los siguientes objetivos: Limpiar y reconstruir la experiencia de Dios, como aspecto importante de la armonía espiritual, comenzando con una depuración de los fetiches, siguiendo con un aprendizaje del manejo sano de la culpa para luego pasar a un requisito que debe fomentarse: la experiencia personal de encuentro con Dios, la oración y el discernimiento. Compartir en los grupos de vida, lo nuevo, el énfasis y las relaciones (NER) que establece cada quien desde su proceso de vida y lo que aprende para su crecimiento tanto a nivel humano-psicológico, histórico como espiritual.