¿Quién era San Ignacio? ¿Un hombre espiritual, un hombre piadoso y santo? ¿Un hombre profundamente temeroso de Dios, dado a la oración? Cierto que no, al menos durante los primeros 26 años de su vida. La vida de Ignacio es la historia de un hombre centrado en sí mismo que acaba siendo un hombre centrado en Dios. Algunos principios de su espiritualidad: Encontrar a Dios en todas las cosas. Contemplativos incluso en la acción. Libertad y desprendimiento. Discernimiento. El Magis.