La finalidad de estas líneas es la de comprender la temática, para poder trazar caminos de trabajo relevantes y que respondan al desafío que la Compañía asumió, con posterioridad a la celebración del Concilio Vaticano II (1962 – 1965), en la Congregación General XXXI (1965 – 1966) y en la Congregación General XXXIV (1995). El desafío de la colaboración con los laicos en la misión responde a una lectura eclesiológica, inspirada fundamentalmente en el Concilio Vaticano II, y pretende ser una respuesta de la Compañía de Jesús a los signos de los tiempos. Además, pertenece al modo de proceder de la Compañía desde sus comienzos apostólicos.