El P. Gortaire es reconocido por su profunda vinculación y trabajo con las comunidades indígenas del Ecuador por más de 40 años.

 

En el marco de la conmemoración del 76° aniversario de vida institucional de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), se realizó la entrega del Doctorado Honoris Causa al Padre Julio Gortaire SJ, por su dedicación al servicio de la comunidad.

Nacido en Quito en 1937, en el seno de una familia numerosa, Julio Gortaire creció impulsado por el amor a la Iglesia católica y su fe en Cristo. Cursó estudios secundarios en el Colegio Loyola, el semillero vocacional de la Compañía de Jesús en Cotocollao. En 1954, estudió Humanidades y Filosofía. La etapa de magisterio la realizó en el Colegio Borja de Cuenca.

En la década del 60 inició su trabajo en las comunidades indígenas, y su amor por este grupo creció año tras año. En el verano de 1968 fue ordenado sacerdote en Roma, a partir de entonces, transmitió el llamado que Dios le había hecho para llevar su amor a los indígenas de la sierra ecuatoriana.

Conocido como el “obispo de los indios” dejó su huella en el pueblo Puruhá del cantón Guamote. Su tiempo de entrega, poco a poco, dio frutos. La comunidad indígena empezó a ser escuchada; las mujeres, hombres y niños eran tratados como hijos de Dios por el resto de la población.

Este reconocimiento no es para mí, es para todo el pueblo indígena que ha trabajado arduamente año tras año. Sus voces son escuchadas. Ellos me han ido cambiando, me han hecho parte de su pueblo, ese es el mejor reconocimiento”, dijo el Padre Julio Gortaire SJ durante la ceremonia.

En su paciente caminar junto a este sector hacia su autorreconocimiento como personas dignas y con derechos, el Padre Gortaire defendió diferentes causas. Participó en la lucha para que los indígenas se reivindiquen como dueños de sus tierras; fomentó la educación, la organización social, la producción y muchas otras iniciativas. Además, junto a estudiantes de la PUCE, impulsó el desarrollo de los proyectos de vinculación con la sociedad.

A la ceremonia asistieron un grupo de miembros de la comunidad de Guamote, quienes acompañaron al Padre Gortaire. Con una intervención musical, agradecieron al homenajeado por estar a su lado más por más de 40 años, dando ejemplo y sumándose a la lucha por sus derechos.

«Estamos contentos de estar aquí y acompañar al Taita Julio. Cuando nos enteramos de que había ganado un premio, decidimos acompañarlo, así como él nos ha acompañado por todos estos años», dijo Ángel Yuyunai, miembro de la comunidad de Guamote.

 

Imagen e información de conexion.puce.edu.ec