En el Video del Papa de noviembre, Francisco hace un fuerte llamado por las extremas condiciones en las que viven millones de niños y niñas en el mundo.
Este mes, las palabras de Francisco van dirigidas a los más pequeños, los niños y niñas que son olvidados, que sufren a diario el rechazo, la indigencia, la pobreza y todo tipo de conflicto, sin una oportunidad real de crecimiento y desarrollo y sin acceder a derechos básicos. Son “condiciones muy parecidas a la esclavitud”, clama el Papa al referirse a los millones de niños y niñas que sufren bajo estas circunstancias, bajo un “sistema que los adultos hemos construido”.
El mensaje de El Video del Papa clama por los derechos fundamentales de los niños, y pide rezar para que accedan a los servicios más básicos y al calor y amor de una familia: “No podemos permitir más que se sientan solos y abandonados; necesitan poder recibir una educación y sentir el amor de una familia para saber que Dios no los olvida”.
No son números, son seres humanos
Para enmarcar el trasfondo del mensaje de este mes, basta con recordar algunas referencias mundiales. UNICEF subraya que 1000 millones de niños en todo el mundo viven en una pobreza multidimensional (no tienen acceso a la educación, la salud, la vivienda, la alimentación, la sanidad o al agua) y estima que 153 millones de niños son huérfanos. Por otro lado, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU manifestó en una carta reciente que “a finales del año pasado, más de 450 millones de niños —uno de cada seis— vivían en una zona de conflicto, la cifra más alta en 20 años. Una cifra récord de 36,5 millones de niños fueron desplazados de sus hogares como consecuencia de conflictos, violencia y otras crisis”.
El Papa Francisco insiste en señalar que “son seres humanos con un nombre, con un rostro propio, con una identidad que Dios les ha dado” y, como tales, los adultos no podemos cerrar los ojos. Para el Santo Padre, “un niño abandonado es culpa nuestra”, no podemos permitir más que se sientan solos.
Acerca de El Video del Papa
El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración). Desde el año 2016 El Video del Papa lleva más de 181 millones de visualizaciones en todas las redes sociales vaticanas, es traducido a más de 23 lenguas y tiene una cobertura de prensa en 114 países. Este video es producido y realizado por el equipo de El Video del Papa de la Red de Oración, coordinado por Andrea Sarubbi, y distribuido por la agencia La Machi Comunicación para Buenas Causas. El proyecto cuenta con el apoyo de Vatican Media.
Acerca de la Red Mundial de Oración del Papa
La Red Mundial de Oración del Papa es una Obra Pontificia que tiene como misión movilizar a los católicos a la oración y la acción, ante los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. Estos desafíos se presentan en forma de intenciones de oración confiadas por el Papa a toda la Iglesia. Su misión se inscribe en la dinámica del Corazón de Jesús, una misión de compasión por el mundo. Fue fundada en 1844 como Apostolado de la Oración. Está presente en 89 países y la integran más de 22 millones de católicos. Incluye su rama de jóvenes, el MEJ (Movimiento Eucarístico Juvenil). En diciembre 2020 el Papa constituyó esta obra pontificia como fundación vaticana y aprobó sus nuevos estatutos. Su Director Internacional es el P. Frédéric Fornos SJ.
Puedes ver el Video del Papa en las siguientes redes sociales:
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- Instagram de El Video del Papa
- Twitter Oficial @Pontifex_es
- Instagram Oficial @Franciscus
Todavía hay millones de niños y niñas que sufren y viven en condiciones muy parecidas a la esclavitud.
No son números: son seres humanos con un nombre,
con un rostro propio, con una identidad que Dios les ha dado.
Demasiadas veces olvidamos nuestra responsabilidad
y cerramos los ojos ante la explotación de estos niños que no tienen derecho ni a jugar,
ni a estudiar, ni a soñar. Ni siquiera tienen el calor de una familia.
¡Cada niño marginado, abandonado por su familia,
sin escolarización, sin atención médica, es un grito!
Un grito que se eleva a Dios y acusa al sistema que los adultos hemos construido.
Un niño abandonado es culpa nuestra.
No podemos permitir más que se sientan solos y abandonados;
necesitan poder recibir una educación
y sentir el amor de una familia para saber que Dios no los olvida.
Recemos para que los niños y niñas que sufren,
los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos,
puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.
Información de thepopevideo.org