Compartimos el artículo de la Red de Solidaridad y Apostolado Indígena (RSAI) redactado por Santos Turpo de la Asociación Jesús Obrero "CCAIJO", obra social en Cusco perteneciente a Jesuitas del Perú. Él comparte el trabajo que se realiza en la región andina del país. 

 

Desarrollo de Iniciativas Económico Productivas para la Promoción de la Justicia en los pueblos Quechua de la Provincia de Quispicanchi (Cusco, Perú)

 

La Asociación Jesús Obrero – CCAIJO, obra de la Compañía de Jesús con más de 50 años de vida institucional en la provincia de Quispicanchi (Cusco, Perú), ha diseñado e implementado propuestas de desarrollo ligados principalmente al sector rural con un componente fuerte de fortalecimiento de capacidades bajo el enfoque de educación popular, con una permanente innovación de propuestas y estrategia de intervención de acuerdo a la realidad de los pueblos quechua de Quispicanchi.

La opción por los pobres y excluidos es una apuesta que marca el diseño de proyectos productivos en función a las potencialidades del territorio, tanto a nivel de recursos como las capacidades de la población quechua que tiene como objetivo final el Buen Vivir o allin kausay de las familias, que no solo es vivir mejor sino vivir bien. La identificación de las potencialidades del territorio se basa desde una experiencia local de producción, así como del respeto de las prácticas culturales, sociales y económicas basadas en la armonía, el equilibrio, la espiritualidad y la reciprocidad entre los seres humanos y la casa común, concepto propio de los pueblos quechua. Si bien el desarrollo de las iniciativas económico productivas son de carácter productivo, la recuperación de las prácticas de producción ancestral, las relaciones sociales de colaboración como el ayni, así como las relaciones de intercambio comercial, son aspectos que contribuyen en la construcción de alternativas sostenibles además de la mejora de la calidad de vida de las personas con limitaciones de conseguir su ciudadanía.

Hace 10 años atrás, el nivel de pobreza del distrito de Ocongate se concentraba en un 73.9% de la población, principalmente en la población quechua, agudizándose en las mujeres campesinas con un nivel de analfabetismo que superaba el 44%, un nivel de pobreza económica en su máxima expresión sin reconocimiento a nivel de los espacios públicos, principalmente en las actividades comunales como las faenas y asamblea, y más aún en espacio públicos de decisión.

El desarrollo de la cadena productiva de lácteos, ha sido una propuesta que, en función a las potencialidades de los recursos, así como de las capacidades del territorio, se ha desarrollado desde la crianza de vacunos de leche y la producción de derivados lácteos. En la actualidad, alrededor de 720 familias se dedican a la crianza de vacunos de leche de la raza Brown Swiss, especie que se ha adaptado desde los 3,600 hasta los 4,200 msnm; así mismo, en las mismas comunidades indígenas donde se desarrolla esta crianza operan 30 plantas de producción de derivados lácteos, siendo el principal producto el queso tipo paria, seguido de queso andino y queso aromatizado, propios del territorio. Así mismo, a nivel del distrito de Ocongate se produce alrededor de 14,710 litros de leche por día, donde el 98.5% de animales son mejorados, sin embargo, trae consigo otras problemáticas como el mal de altura, la limitada producción de pastos y forrajes, problemas sanitarios, entre otros.

La producción de Quesos Ocongate, es una iniciativa que ha permitido dinamizar la economía de las familias quechuas en el mismo territorio, además que se ha posicionado en el mercado regional de Cusco. A nivel del distrito de Ocongate, se produce aproximadamente 1,437 moldes de queso por día, es decir 1.44 toneladas, de esta producción se comercializa dentro del territorio un promedio de 214 moldes de queso, que respecto a la producción distrital representa el 14.9%. La diversificación de los derivados lácteos está en función a la demanda de los consumidores, por lo que el 90.90% de los quesos es el tipo paria o queso fresco, seguido de 4.5% para queso andino y 3.8% para queso aromatizado. La generación de ingresos tanto por la crianza de vacunos de leche y derivados lácteos permite una mejor condición de vida de las familias quechua de Ocongate.

Clímaco Cutire Fuentes de la comunidad de Lauramarca, productor de quesos

El acceso a la tecnología es un aspecto que ayuda a hacer más eficiente la producción ganadera, así como la transformación de derivados lácteos. La introducción de la tecnología siempre se dará en diálogo con la población en función a sus necesidades a partir de las experiencias locales para garantizar su sostenibilidad, es decir que las familias construyan alternativas sostenibles en complementariedad desde una visión de desarrollo local. Algunas tecnologías adaptadas son: el uso de moto guadaña para corte de pastos, la roturación de terrenos con tractor agrícola, uso cercos eléctricos para pastoreo, mejora de los procesos de transformación para derivados lácteos (quesos, yogurt, mantequilla, manjar blanco), equipamiento de las plantas familiares de lácteos, control de calidad de la leche y quesos, entre otros. Estas incorporaciones ayudan a organizar mejor el trabajo, así como organizar los roles de la familia para el desarrollo de la actividad.

La participación de la mujer es muy importante en el desarrollo de los emprendimientos, el 75.6% de los productores que se dedican a esta actividad son mujeres, mientras que el 24.4% varones, este segundo se puede deducir que hay un proceso de especialización, en la que tanto mujeres como varones se dedican a la actividad. Respecto a la distribución de roles, es posible que a nivel de las familias quechua haya una mejor organización de responsabilidades, en la visión andina campesina los roles de trabajo son distribuidos en familia. Sin embargo, una de las problemáticas que persiste es el grado de analfabetismo, donde el 22.90% de los productores son analfabetos principalmente mujeres mayores de 40 años; una problemática generacional producto de la cultura machista y la desatención del Estado. Las comunidades campesinas que son producto de la reforma agraria (antes haciendas) nunca han tenido escuelas o colegios, salvo en los centros poblados; la servidumbre de las haciendas no accedía a las escuelas, por lo que la mayoría de esta generación son analfabetos, y a pesar de la implementación de los programas de alfabetización del Estado, no ha sido resuelta esta problemática. CCAIJO, como obra social de la Compañía de Jesús, tiene un conjunto de estrategias de intervención acordes a la realidad de la población quechua, siendo su principal estrategia el fortalecimiento de capacidades, a través de la cual se construyen conocimientos y alternativas con recursos y saberes locales, respetando la cultura y tradiciones de la población.

El dinamismo económico generado en el interno de las comunidades es muy importante; a nivel del distrito se estima que diariamente se moviliza un promedio de 4,258 dólares por la venta de leche, mientras que por la venta de derivados lácteos un promedio de 5,761 dólares.

La identificación de alternativas económicas en función a las potencialidades y capacidades del territorio, así como el diseño de estrategias acordes a la realidad del territorio, permiten tanto a varones y mujeres de las comunidades quechua participar en el uso responsable de los recursos naturales, la mejora de procesos productivos, su articulación en el mercado, aspectos que garantizan la sostenibilidad de una propuesta de desarrollo.

CCAIJO, en su afán de promover alternativas en un territorio, desarrolla iniciativas productivas, las mismas que contribuye desarrollo de los pueblos originarios y por ende la mejora de la calidad de vida de las familias.

Santos Turpo Anccalle
Coordinador Territorial
de la Asociación Jesús Obrero "CCAIJO"

 

Imagen e información de la Red de Solidaridad y Apostolado Indígena - RSAI