Jean Pierre Durand SJ, coordinador de la Pastoral Juvenil Jesuita en Haití, comparte una reflexión realizada a partir de la publicación de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) "Jóvenes del Caribe", la cual busca plantear la mirada local de esta realidad, e invita a otros a sumarse a este ejercicio.
CPAL-SJ ha dado a conocer el resultado de su investigación acerca de los Jóvenes del Caribe. Se trata de un trabajo, iniciado en septiembre del 2018, y que brinda a quienes se interesan por la situación de los jóvenes de esta región abundante información.
La pretensión del documento es acompañar la misión que la Compañía de Jesús realiza con los jóvenes, en coherencia con la tercera Preferencia Apostólica Universal “acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador”. Se reúne información sobre seis países del Caribe (Colombia, Cuba, Guyana, República Dominicana, Venezuela y Haití) con el objetivo de “proporcionar información sobre los jóvenes de la región del Caribe que fuera útil para guiar las actividades que lleva a cabo la Compañía de Jesús dirigidas a este colectivo”. Se logró recoger información de un total de 2,439 jóvenes, de los cuales 118 son haitianos. Sus edades fluctúan entre los 16 y 30 años.
Después de haber leído atentamente el documento, desde la pastoral juvenil ignaciana en Haití, deseamos compartir nuestra reacción respecto a los datos del país. Ante todo, un agradecimiento a la CPAL por haber puesto en números lo que observamos a diario, confirmando que hay una relación entre el dato y la realidad.
Encontramos en la información presentada una explicación causal de los grandes problemas actuales del país. Aunque lamentamos que la muestra haya sido la más pequeña, alcanzando sólo a 118 jóvenes. Este límite nos invita, obviamente, a la prudencia cuando nos toca leer los resultados y las conclusiones.
Sin embargo, reconocemos lo valioso de la información y de las pistas que nos dan para entender la realidad.
A continuación, algunas reacciones particulares:
Estudio y trabajo
“Haití es el país con el porcentaje más alto de jóvenes que solo estudia, que ni estudia ni trabaja, y con el porcentaje más bajo de jóvenes que solo trabaja, estudia y trabaja”.
En Haití, el tiempo de formación de un joven es de promedio 18 años, incluyendo la primaria, la secundaria y la universidad. Debemos pasar al menos 18 años de estudio para conseguir el pregrado universitario.
Para la mayoría, el gran desafío es entrar en el mundo laboral, sin embargo, es un espacio con exigencias muy contradictorias para los jóvenes: para emplearse, además del “clientelismo”, el mercado exige y valora hoy la experiencia, y no necesariamente estudios o competencias. Esta particularidad hace que no sea propiamente motivador estudiar para lograr encontrar un empleo, sino que la mayoría persigue estudiar para salir del país.
Últimamente, dadas las pocas ofertas laborales para jóvenes, y las condiciones de inseguridad existentes, han hecho que, según la encuesta realizada recientemente, más del 80% de los encuestados desea emigrar en busca de mejores condiciones de vida.
Uso de las redes sociales
“Haití es el país del Caribe donde menos los jóvenes usan las redes sociales para cualquier actividad”.
El uso del internet ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, son pocos los que tienen acceso a la conexión en Haití. Esta es la razón por la que los jóvenes no están tan presentes en las redes sociales, en relación con los otros países encuestados.
Sin embargo, observamos también que ha ido penetrando rápidamente el uso del teléfono inteligente, sobre todo algunas aplicaciones de comunicación como el WhatsApp, Facebook, TikTok, etc.
La red social de mayor alcance es Facebook, que incluso es usada como medio de información oficial de los ámbitos oficiales, como Ministerios u otras reparticiones públicas y privadas. Por lo que se puede pensar, aquí hay un espacio que aún, a diferencia de otros lugares, se puede ocupar desde la óptica de la formación e información para los jóvenes.
Lamentablemente, en el ámbito de la educación, en los Colegios y Universidades no existen posibilidades de conexión a internet, lo que retrasa el proceso educativo, quedándonos al margen del tsunami tecnológico que está viviendo el mundo. Este tsunami tecnológico repercutió en todos los ámbitos ordinarios y el mundo se ve enfrentado no sólo a nuevas condiciones de producción y de fuentes laborales, sino también a desarrollo de competencias personales distintas para la vida.
Autoestima
“Haití es el país donde el nivel de autoestima de los jóvenes es más alto”.
Esta es una afirmación que nos sorprende.
Es verdad que hay un orgullo con la historia y un entrenamiento de la realidad cotidiana para que el joven haitiano sea resiliente. El joven haitiano enfrenta diariamente los problemas y conoce menos situaciones de depresión, por lo tanto, no cae en el suicidio. Todo este engranaje nos ayudó a afirmar que hay una alta autoestima entre ellos.
Sin embargo, también observamos otros signos que nos hablan, por el contrario, de una baja autoestima o un problema de identidad. Por ejemplo, la distancia que algunos jóvenes haitianos toman de su propia cultura, incluyendo el uso de la lengua criolla, el
rechazo radical del Vudú y el notorio fenómeno de “despigmentación” que algunos jóvenes haitianos practican. ¿No sería eso una falta de autoestima?
Interacción con la sociedad
“Los jóvenes haitianos no confían en los gobiernos, pero paradojalmente no participan activamente en la vida política para cambiar el destino de las cosas”.
Efectivamente, como en otros lugares, los jóvenes no tienen participación política y no confían en ella. Pues, Haití es un país en donde la vida política está dominada por sectores que son difíciles delimitar. Son muchos los partidos (más de 50) y es muy difícil identificar el tipo de pensamiento que les mueve. Eso y otras razones hacen que los jóvenes, aunque quieran, no pueden entrar o participar y no adquieran compromisos con la vida cívica.
Tampoco no hay liderazgos nacionales que atraigan y movilicen la participación.
Sistema político
“Los jóvenes haitianos se inclinan más por un gobierno autoritario que democrático”.
Este dato es bastante curioso, ya que expresa la preferencia de nuestros jóvenes por un modelo autoritario de gobierno. Suponemos que la explicación está en la experiencia de estas últimas generaciones.
Efectivamente, ellos no han vivido los efectos negativos que sufrieron sus padres bajo la dictadura; pero sí han visto los esfuerzos en vano por establecer un orden mínimo que permita el desarrollo del país bajo un modelo que solemos denominar “democrático”. Son testigos de la derrota de la democracia o de la transformación de la democracia en demagogia. Más bien, han visto crecer el caos entendiendo así que la mejor forma es la implantación de un régimen duro que asegure lo que el país necesita para salir adelante.
A base de estas observaciones anteriormente desarrolladas y desde nuestras preocupaciones como responsables de la Pastoral Juvenil para responder adecuadamente a la tercera preferencia apostólica de la Compañía de Jesús, hemos querido apropiarnos de los resultados de la encuesta de la CPAL y hacer una relectura para replantear y reorientar nuestro trabajo pastoral.
Como formulamos anteriormente, hay muchos datos que nos generan curiosidad. Pero queremos con honestidad reconocer la realidad para continuar nuestro trabajo de emplearnos de la mejor manera en acompañar a nuestros jóvenes a partir de lo que ellos son y necesitan.
Tenemos esperanza que habrá documentos y conversaciones serias a partir de datos de la realidad. Además, que podamos transformar nuestras pastorales en herramientas eficientes para acercar el Evangelio al hambre de los jóvenes de hoy en nuestro Haití.
Reiteramos el agradecimiento al equipo de la CPAL, y estando abiertos y animados lanzamos la invitación a otros equipos de pastoral juvenil a colaborar con nosotros en red. Esto puede ser un gran logro que permitiera que la realidad de esperanza para los jóvenes, que buscamos en todo el Caribe, sea posible. ¡Juntos podemos construir un Caribe rico por su diversidad y unido en la misión hacia los jóvenes!
EQUIPO PASTORAL JUVENIL – TERRITOIRE JESUITE HAITI
Puerto Príncipe, mayo 2022
Información de Jesuitas Haití