El Grupo de Comunicación Loyola (GCL) es una obra jesuita que se dedica a varios tipos de publicaciones y a la difusión digital. Compartimos la entrevista a su Director Editorial, Ramón Alfonso Díez Aragón.

 

- ¿Cuál es el vínculo entre el Grupo de Comunicación Loyola y el Año Ignaciano?

Llevo 23 años trabajando con los jesuitas y hace ocho años reunimos varias obras relacionadas con la comunicación en un solo grupo: GCL. Fue un nuevo comienzo y nuestra inspiración siempre ha sido ignaciana. Cuando vimos el anuncio de la preparación de un Año Ignaciano, quisimos colaborar, según nuestras capacidades, nuestra experiencia. Fue un estímulo para nosotros: el Comité Editorial expresó claramente nuestra intención de publicar, con motivo de este año, obras relacionadas con la espiritualidad ignaciana.

- De hecho, han podido publicar el libro del P. Arturo Sosa titulado En camino con Ignacio. ¿Qué relevancia tiene este libro en el contexto actual, no sólo en cuanto al mundo editorial sino también por su contenido?

En cuanto a la publicación, fue un reto para nosotros trabajar con un calendario de producción muy ajustado y en continuo contacto con la Curia de la Compañía para llegar a un resultado que cumpliera las expectativas. Agradecemos a todos los que en Roma han contribuido a este proyecto. También estamos satisfechos con el trabajo de nuestro equipo de maquetación, que ha hecho un buen uso de los colores, las imágenes y los textos para lograr un resultado final muy satisfactorio. Nuestro trabajo sigue coordinándose con las editoriales que publican en otros idiomas: tres editoriales en el mundo anglosajón, y otras para el francés, italiano, portugués, brasileño, polaco y árabe. Y estamos estudiando la posibilidad de hacer ediciones en coreano, japonés y eslovaco, además de ediciones especiales para África.

En cuanto al contenido - lo más importante, sin duda - fue un placer para mí leer estas conversaciones entre el padre Sosa y el periodista Darío Menor. Está escrito en un lenguaje para los creyentes de hoy, y más ampliamente para cualquier persona interesada en conocer qué es la Compañía de Jesús, su misión, sus preferencias apostólicas y, más concretamente, cómo todo ello tuvo su origen en una herida sufrida por Ignacio hace 500 años. Ignacio, a causa de su herida, pero no sólo a causa de ella, fue capaz de entrar más profundamente en sí mismo, de escuchar a Dios que le abría nuevos caminos. Y entendemos que el episodio ignaciano no es cuestión de un momento sino de un proceso. A esto nos invita el libro, ya que muestra que este momento de la historia tuvo y tiene una importante aportación para la Compañía de Jesús y para la Iglesia.

- El GLC también participa en otra faceta del Año Ignaciano publicando, en cinco idiomas, el anuario “JESUITAS” que, el próximo año, se centra en el tema “Ver nuevas todas las cosas en Cristo”. ¿Cómo entiende el papel de su equipo en ese proyecto?

Agradecemos la oportunidad de publicar “Jesuitas 2022”; es un honor y una prioridad para nosotros. El tema me parece muy relevante porque la renovación de la mirada es un tema muy actual, es algo que me encuentro con frecuencia en lo que leo.

La experiencia de Ignacio en Manresa, que está en el origen de la frase “Ver nuevas todas las cosas en Cristo”, la veo en una imagen. La experiencia de una piedra que cae en el centro de un lago y crea ondas en círculos concéntricos que se extienden. Han existido personas en la historia que han traído, en un momento determinado, como una piedra lanzada en medio de su tiempo y que han tenido una influencia y repercusión que se han extendido hasta nuestros días; yo añadiría, con la misma intensidad que la del principio. Así, el anuario de la Compañía, centrado en el tema del Año Ignaciano, permitirá llegar a miles y miles de personas con palabras e imágenes de hoy.Me parece un proyecto excelente.

 

Imágenes e información de jesuits.global