La Red Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe se ha unido al Pronunciamiento del Grupo Articulador Regional del Plan de Acción Brasil (GAR-PAB) para exigir Fronteras seguras, solidarias y no militarizadas.

 

Los últimos meses estamos viviendo una colección de expresiones radicales de la tendencia de securitización, externalización y rechazo en las fronteras. Las situaciones en México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil o Chile, entre otras, son claros ejemplos de una acción política irresponsable, basada en el enfoque de seguridad y que, apoyadas en un manejo mediático muchas veces interesado, promueven actitudes sociales que fortalecen expresiones de racismo y xenofobia.

 

Hoy mismo, 25 de marzo, se está produciendo una audiencia ante la CIDH una exposición detallada de estas situaciones de frontera y la exigencia de un cambio político que incorpore el enfoque de los Derechos Humanos.

A propuesta del Grupo Articulador Regional del Plan de Acción Brasil, varias organizaciones de la Sociedad Civil y la Iglesia estamos haciendo público un pronunciamiento que quiere fijar la atención sobre la necesidad de reconocer las fronteras como espacio de encuentro, como espacios vinculados a la libertad, a la solidaridad, de especial relevancia para observar y superar los vacíos de protección internacional, en resumen "hacemos un llamado a los Estados para que la respuesta a la migración forzada que hoy tiñe de dolor nuestros pasos y caminos fronterizos, sean políticas públicas basadas en el respeto a los derechos humanos, a la libertad de tránsito y a la protección internacional".

 

Con imágenes e información de redjesuitaconmigranteslac.org