El Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ofrece pistas con la publicación del documento ‘El obispo y la unidad de los cristianos: vademecúm ecuménico’.

 

Recomendaciones prácticas para que el documento no se quede en un cajón. Ese parece ser el objetivo del documento ‘El obispo y la unidad de los cristianos: vademecúm ecuménico’, publicado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Y es que el texto vaticano, escrito por el cardenal Kurt Koch, recoge pautas para trabajar en el día a día para poder hacer realidad un ecumenismo práctico.

Entre las recomendaciones, aquí las 33 más destacables:

  1. Nombrar un delegado diocesano para el ecumenismo.
  2. Establecer una Comisión ecuménica diocesana.
  3. Promover el nombramiento de encargados de la animación y la coordinación ecuménica a nivel parroquial.
  4. Familiarizarse con las normas establecidas por su conferencia episcopal.
  5. Asegurarse de que haya un curso obligatorio de ecumenismo en todos los seminarios y facultades católicas de teología de su propia diócesis, y asegurarse de que los cursos de teología sagrada y otras ramas del conocimiento tengan una dimensión ecuménica.
  6. Favorecer la difusión de documentos y materiales de carácter ecuménico en el sitio web diocesano.
  7. Publicar noticias ecuménicas a través del sitio web para que los fieles de la diócesis puedan ver que su obispo se reúne, ora y trabaja con las otras comunidades cristianas locales
  8. Orar regularmente por la unidad de los cristianos.
  9. Conmemorar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos con una celebración ecuménica preparada conjuntamente con los otros cristianos y animar a las parroquias a hacer lo mismo.
  10. Consultar con otros líderes cristianos la posibilidad de organizar conjuntamente jornadas de estudio sobre las Escrituras, peregrinaciones/procesiones ecuménicas o el posible intercambio de reliquias e imágenes sagradas.
  11. Publicar, en Navidad o Pascua, un mensaje común con otro líder o líderes cristianos.
  12. Tener una celebración ecuménica con otras comunidades cristianas locales sobre una cuestión de interés común.
  13. Animar a los sacerdotes o agentes de pastoral a que oren regularmente con otros ministros y responsables cristianos en sus barrios.
  14. Conocer la labor ecuménica de las Comunidades de vida consagrada y apoyarla siempre que sea posible.
  15. Pedir a la comisión diocesana que trabaje con las otras comunidades cristianas para discernir dónde podría ser necesaria una purificación de la memoria y sugerir pasos concretos que puedan facilitarla.
  16. Dar el primer paso para encontrarse con otro líder cristiano.
  17. Orar de forma pública y privada por los otros líderes cristianos presentes en el territorio de la diócesis.
  18. Asistir, si es posible y oportuno, a las liturgias de ordenación/instalación o investidura /bienvenida de otros líderes cristianos en el territorio de la diócesis.
  19. Invitar, cuando sea oportuno, a otros líderes cristianos a las celebraciones litúrgicas y acontecimientos significativos.
  20. Informar a otros líderes cristianos de las noticias y los eventos importantes en la diócesis.
  21. Identificar qué documentos bilaterales se han publicado entre la Iglesia católica y las principales comunidades cristianas presentes en su diócesis.
  22. Establecer una comisión diocesana o regional de diálogo en la que participen peritos teólogos, laicos y ordenados.
  23. Pedir a la comisión que proponga alguna acción concreta que pueda emprender conjuntamente la diócesis y otra comunidad o comunidades cristianas, sobre la base de los acuerdos ecuménicos que se han alcanzado.
  24. Identificar las necesidades pastorales comunes con los otros líderes cristianos.
  25. Escuchar y aprender de las iniciativas pastorales de otras comunidades cristianas.
  26. Actuar con generosidad para ayudar a la pastoral de las otras comunidades cristianas.
  27. Encontrar las familias interconfesionales de la diócesis y escuchar las experiencias.
  28. Si la diócesis o la conferencia episcopal no tienen directrices sobre las disposiciones canónicas para compartir la vida sacramental de forma excepcional, y si considera que tales directrices serían útiles en su contexto, contactar la comisión ecuménica episcopal y buscar asesoramiento sobre la propuesta o preparación de dicho texto.
  29. Identificar mediante el diálogo con otros responsables cristianos las áreas donde se requiere el servicio cristiano común.
  30. Hablar con otros líderes cristianos y con el delegado para el ecumenismo sobre lo que las diversas comunidades cristianas podrían hacer juntas y siguen haciendo de forma separada.
  31. Animar a los sacerdotes a comprometerse con los otros cristianos en el servicio a la comunidad local.
  32. Consultar con los católicos y las agencias diocesanas comprometidas en la pastoral social acerca de su eventual cooperación con las otras comunidades cristianas y cómo podría incrementarse.
  33. Hablar con los otros líderes cristianos sobre sus relaciones con otras tradiciones religiosas presentes en su territorio.

 

Fuente: Vida Nueva Digital