Bajo el lema #SumoMiCamino, organizaciones del Sector Social de la Compañía de Jesús en España (Red Mimbre, Servicio Jesuita a Migrantes, Alboan y Entreculturas) presentaron la iniciativa Caminos de Hospitalidad.

 

Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, 20 de junio, las organizaciones del Sector Social de Jesuitas España (Red Mimbre, Servicio Jesuita a Migrantes, Alboan y Entreculturas) han reclamado en rueda de prensa una Europa de Hospitalidad y de defensa de los Derechos Humanos a través de la iniciativa Caminos de Hospitalidad.

Estos caminos se inspiran en el legado del jesuita Frans Van der Lugt, que vivió durante 50 años en Siria y donde fue asesinado en 2014. Ahí realizaba caminos de fraternidad con personas de diferentes orígenes y creencias religiosas. “En homenaje a ello seguimos promoviendo caminos para simbolizar esa esencia de unidad de los pueblos más allá de ideologías, creencias religiosas, origen, género: la voluntad de la fraternidad, la convivencia armoniosa entre diferentes religiones y culturas, el rechazo a toda forma de violencia armada y a la desigualdad y la hostilidad” ha explicado Raquel Martín, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Entreculturas.

El contexto actual, caracterizado por tensiones sociales y políticas provocadas por la Covid-19 y por otras crisis estructurales que se prolongan en el tiempo yque afectan en mayor medida a los colectivos más vulnerables, lleva a miles de personas refugiadas a ponerse en movimiento, a emprender caminos inciertos en los que viven situaciones de desprotección, discriminación y de vulneración constante de sus derechos. Son caminos peligrosos en los que arriesgan e incluso pierden la vida, y buen ejemplo de ello son las recientes imágenes de miles de personas que tratan de llegar a las Islas Canarias y Ceuta. Luis Arancibia, Delegado del Sector Social de la Compañía de Jesús en España ha explicado que “ante esta realidad no nos conformamos, desde las obras del Sector Social de la Compañía de Jesús lanzamos esta propuesta en la que invitamos a la ciudadanía a ponerse en el lugar de las personas refugiadas y desplazadas, a movilizarse por los valores de la hospitalidad y la acogida digna a través de un Pacto por la Hospitalidad”.

Los últimos datos, de mediados de 2020, muestran que el 3,6% (280.6 millones) de la población mundial reside en un país distinto al de nacimiento, “entre quienes 79,5 millones (alrededor del 1% de la población mundial) son personas que se han visto forzadas a abandonar su país; la mayoría (el 73%) trasladándose a países vecinos al de origen” ha recordado Pablo Funes, Coordinador de Cooperación Internacional de Entreculturas. Las causas que provocan la huida de las personas desplazadas forzosamente, los obstáculos que se encuentran en el tránsito y las condiciones a las que se enfrentan en el país de destino sitúan a las personas refugiadas y migrantes en situaciones de desprotección, discriminación y de vulneración constante de sus derechos.

Durante la rueda de prensa se han podido escuchar testimonios como los de Abir Ahmad Sabra, profesora de inglés en el centro educativo de Servicio Jesuita a Refugiados Nicolas Kluiters, Líbano, quien ha hablado de la importancia de la educación para los menores refugiados y de la “enorme responsabilidad que tenemos acompañando a las personas refugiadas en su camino, su camino es nuestro camino”. En esta línea, Sineyi Zambrano, solicitante de asilo en España ha relatado su camino de refugio desde que salió de Venezuela en 2018 hasta el día de hoy y cómo de importante están siendo para ella los pisos de acogida del Servicio Jesuita a Migrantes. “Hace tres años que llegué a España y ahora siento que estoy comenzando mi camino, que estoy construyendo mi futuro. Mi hija y yo tenemos una estabilidad. Es fundamental para nosotras sentirnos acogidas, acompañadas y sentir que hay personas e instituciones que se preocupan por nosotras” ha explicado.

Esta situación “nos llama a tratar de cubrir cinco brechas: la brecha del viaje ante la ausencia de vías seguras y legales; la de las fronteras, donde se deben respetar los derechos humanos; la de la inclusión para evitar desprotección e irregularidad; la de construir tejidos sociocomunitarios; y la brecha de convivencia para construir nuevos discursos, valores y modos de convivencia que nos permitan caminar en la construcción de una familia humana y una nueva sociedad” según  ha declarado Jaime Pons, Coordinador del Área de Hospitalidad en el Servicio Jesuita a Migrantes. Además, se han presentado diez medidas necesarias que hay que poner en marcha para garantizar los Derechos Humanos y la inclusión de las personas desplazadas forzosamente.

Todas las personas que quieran sumarse “podrán hacerlo a través de diferentes iniciativas que encontrarán en la web de Caminos de Hospitalidad o a través de #SumoMiCamino” concluía Dani Martínez, Coordinador de la Campaña Hospitalidad.

 

Imagen e información de Entreculturas