El Servicio Jesuita a la Panamazonia (SJPAM) de la CPAL, entre otras acciones y actividades, está ofreciendo ayuda humanitaria a 10 comunidades indígenas y ribereñas colombianas del Río Amazonas. Son comunidades con las cuales ha mantenido contacto a lo largo de los últimos cinco años, a través del trabajo de acompañamiento, formación pastoral y visitas del Equipo Pastoral del Vicariato de Leticia.

La pandemia del COVID 19 está afectando bruscamente a la región de la triple frontera. En el lado colombiano, esta realidad no sólo afecta a la ciudad de Leticia, sino que también a las comunidades anteriormente mencionadas. Muchas familias viven de la venta de productos de sus chagras, para lo cual se ven obligadas a bajar a Leticia. Del mismo modo, este desplazamiento también es necesario para la compra de productos básicos. Ante esta realidad, desde el SJPAM se han visto obligados a buscar recursos para apoyar a las familias más necesitadas y afectadas de dichas comunidades, con el fin de evitar su desplazamiento y disminuir así, el riesgo de contagio y propagación del virus por las comunidades. Hasta el momento han apoyado un total aproximado de 350 familias de las comunidades de Nazareth, Arara, Progreso, Maloca, Santa Sofia, Nuevo Jardín, Loma Linda, Puerto Triunfo, La Libertad y Zaragoza.

Para llevar a cabo estas acciones, los miembros del SJPAM realizaron la compra de los productos alimenticios, de bioseguridad e higiene y los transporta al puerto de Leticia. Allí, tres personas pertenecientes a dichas comunidades, quienes son muy cercanas y de confianza para el SJPAM (catequitas, profesores/as, …), esperan con sus canoas para transportar y hacer el reparto por las comunidades seleccionadas. Este trabajo coordinado es imprescindible ya que, las medidas de confinamiento y el pico y cédula no permiten salir a las comunidades. Estas acciones han sido posibles gracias a la contribución económica de la secretaria ejecutiva de la REPAM, que se mostró muy preocupada con la situación de emergencia que están viviendo.

A través del contacto regular que mantienen con las comunidades, se ha hecho llegar su agradecimiento, lo que da esperanza y lleva a confiar en la multiplicación de los panes y los peces, tal y como nos enseña Jesús (Mt 14, 13-21). Este agradecimiento se extiende también al apoyo recibido por la REPAM y por amigos del P. Alfredo Ferro quienes se están solidarizando con esta realidad y han colaborado económicamente con esta causa del “#SOS Amazonas”.