Compartimos la crónica del P. Carlos Carvalho SJ, quien se encuentra realizando su Tercera Probación, en República Dominicana, junto a otros jesuitas de distintas provincias de la Compañía de Jesús.
Recién llegados al Centro Belarmino en Santiago, República Dominicana, provenientes de cinco países y de provincias distintas, nosotros, los “tercerones”, como cariñosamente nos llaman, juntamente con nuestro instructor el P. Fernando Polanco SJ, empezamos la tercera probación el pasado 14 de agosto.
Mientras curábamos algo del jet lag y del cansancio que todavía persistía, la primera semana la dedicamos a conocer nuestras provincias de origen, recibir al provincial P. Martin Lenk SJ, quien nos presentó la recién creada Provincia del Caribe, y a Pablo Mella SJ, quien nos conversó sobre la historia dominicana.
El P. Claudio Zonta SJ, jesuita italiano que trabajaba en La Civiltà Cattolica y daba clases en el Colegio M. Massimo en Roma, nos presentó la Provincia Euro-Mediterránea, compuesta por Italia, Malta, Albania y Romania. El P. Gonzalo Benavides Mesones SJ, que ha terminado sus estudios de Counseling for Ministry en Chicago, nos presentó la Provincia del Perú. El H. Fernando Benedito Vieira SJ, que estaba trabajando en la Conferencia Episcopal (CNBB) en Brasilia como asesor para la música litúrgica, nos presentó la Provincia de Brasil. El P. Carlos Carvalho SJ, que era director pedagógico del Instituto Nun’Alvres y delegado de educación, nos presentó la Provincia de Portugal. Por último, el P. Carlos Gómez-Vírseda Martínez SJ, que en los últimos años se ha dedicado a la promoción vocacional, nos presentó la Provincia de España.
Después de esta semana de recta intención, donde procuramos entrar con ánimo y liberalidad en la “escuela de los afectos”, dedicamos la semana siguiente a releer y a estudiar la Autobiografía de S. Ignacio de Loyola, con la preciosa ayuda de nuestro compañero el P. Manolo Maza Miquel SJ. Y preparando interiormente la grande experiencia de los Ejercicios Espirituales de mes, que empezaremos en dos semanas, a inicios de septiembre.
Como se puede ver en la foto, estamos muy agradecidos a Dios y a la Compañía por este tiempo que nos ha regalado y seguros de que, tal como el Espíritu nos conduce, también vuestra oración, a la cual nos confiamos, nos sostendrá.
P. Carlos Carvalho, SJ - Portugal