A continuación compartimos el mensaje de apoyo, solidaridad y cercanía de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe - CPAL con la con la Pontificia Universidad Católica del Ecuador – PUCE y su rector el P. Fernando Ponce, S.J.
Lima, febrero 4 de 2021
Padre Rector
FERNANDO PONCE, S.J.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
Quito - Ecuador
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Estimado Fernando y querida comunidad educativa de la PUCE, salud, paz y bien.
Me hago presente en nombre de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe - CPAL para expresar todo nuestro apoyo a la gestión administrativa y pedagógica que el rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha hecho durante los años pasados.
Tanto en tiempos de paz como de turbulencia el P. Fernando Ponce ha sabido orientar la Universidad por los caminos indicados por nuestra Misión. Tal como dijera el P. General Arturo Sosa en 2018, para la Compañía de Jesús “la fidelidad no se expresa sólo en mantener los nombres de las instituciones o algunos símbolos que hagan referencia a la larga tradición histórica de la que queremos seguir formando parte. La auténtica fidelidad es la que se manifiesta a través de respuestas novedosas a los retos de los tiempos que corren”. (La universidad fuente de vida reconciliada, Discurso al Encuentro Mundial de Universidades encomendadas a la Compañía de Jesús Loyola, 10 julio / 2018)
Todo proceso de reestructuración institucional y de reorganización administrativa conlleva costos que las directivas y la mayor parte de la comunidad educativa, bajo la orientación del P. Ponce y sus colaboradores inmediatos, han sabido asumir sin buscar “el reconocimiento ni la gloria de las personas o las instituciones, sino la mayor gloria de Dios” (idem).
Ha sido destacable, además, la capacidad del P. Rector y de una parte del cuerpo docente y el alumnado, de entender que “el conocimiento no es neutro, porque implica siempre valores y una determinada concepción del ser humano… La universidad debe ser el lugar donde se airean cuestiones fundamentales que tocan a la persona y a la comunidad humana, en el plano de la economía, la política, la cultura, la ciencia, la teología, la búsqueda de sentido. La universidad debe ser portadora de valores humanos y éticos, debe ser conciencia crítica de la sociedad, debe iluminar con su reflexión a quienes se enfrentan a la problemática de la sociedad moderna o postmoderna, debe ser el crisol donde se debatan con profundidad las diversas tendencias del pensamiento humano y se propongan soluciones”. (P. Kolvenbach, S.J., La universidad de la compañía de Jesús a la luz del carisma ignaciano, Reunión Internacional de la Educación Superior de la Compañía. Roma (Monte Cucco), 27 de mayo 2001, No. 27)
Es prueba de ello la determinación y sabiduría con que la PUCE, durante los episodios de octubre de 2019, tomó una posición firme y valerosa acogiendo y sirviendo en el campus universitario a muchos miembros de las comunidades indígenas; se trata no sólo de una actitud humanitaria sino verdaderamente profética (parresia); actitud que el propio papa Francisco no se cansa de reclamar de la Iglesia, y que la Compañía de Jesús celebra porque “la universidad concebida como proyecto de transformación social es una universidad que se mueve hacia los márgenes de la historia humana en los que encuentra a quienes son descartados por las estructuras y poderes dominantes. Es una universidad que abre sus puertas y ventanas a los márgenes de la sociedad. Con ellos y ellas viene un nuevo aliento vital que hace de los esfuerzos de transformación social fuente de vida y plenitud” (P. Arturo Sosa, ídem).
No deja de ser significativo, y por ello nos congratulamos, el que el P. Fernando Ponce, y con él la PUCE, haya sido convidado por la REPAM para integrar la comisión que planifica la Universidad Amazónica, fruto del Sínodo Amazónico.
En estos tiempos en que ‘dividir y atacar’ parecen ser el arma de grupos políticos que no alcanzan a expresar positivamente sus propuestas, queremos reafirmar pues, queridos amigos y amigas de la PUCE, nuestro apoyo y nuestra solidaridad.
Un servidor y amigo,
P. Roberto Jaramillo, SJ
Presidente de la CPAL
