Estas páginas tratan de argumentar que hoy, más que nunca, la vocación universal de la Compañía de Jesús debería ser actualizada mediante la renovación del sentido global de nuestra misión y la utilización de las posibilidades de su estructura transnacional. Para ello el autor utiliza el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) como ejemplo del nuevo tipo de presencia de los Jesuitas en un mundo globalizado, y como reto a las estructuras apostólicas de la Compañía, de forma que éstas encarnen nuestra vocación universal, renueven nuestra misión, y maximicen su impacto en este contexto global.