El autor comienza por afirmar que con frecuencia, tendemos a ver la realidad en compartimentos estancos. Ello hace que realidades complementarias lleguen a percibirse, en ocasiones, como opuestas o incluso excluyentes. Es lo que a veces ocurre cuando se habla de “crecimiento personal” y de “compromiso social”. Por ello, lo que intento en este escrito es ofrecer algunas pistas que ayuden a puntualizar lo que entendemos bajo ambos conceptos, para ser más conscientes del modo cómo se reclaman mutuamente en la persona que avanza hacia la madurez.