Programa Claver y Fabro benefician a Fe y Alegría Dominicana
Para Fe y Alegría Dominicana, la espiritualidad es parte importante de su naturaleza misional y como obra perteneciente a la Compañía de Jesús. En el mes de julio del presente año, 56 personas de esta obra participaron en los ejercicios espirituales ignacianos con el apoyo de la CPAL, el cual nace del compromiso que tienen con la primera de las Preferencias Apostólicas Universales: “Mostrar el camino hacia Dios mediante los ejercicios espirituales y el discernimiento”. El grupo estuvo conformado por todo el equipo de la Oficina Nacional y el grupo de los docentes que realizaron el Diplomado: Conoce la Fe y Vive la Alegría (ConFyA2) en su segunda promoción.
Los ejercicios espirituales se realizaron en dos grupos de manera simultánea: uno, estuvo guiado por el P. Cristian Peralta SJ con el acompañamiento espiritual de José Ramón López SJ; el otro grupo, estuvo guiado por el P. Osvaldo Concepción SJ acompañado espiritualmente por Pedro Francisco Lluvere SJ. Cada uno de estos dos grupos vivió un proceso de preparación que permitió llegar a la experiencia, con una conciencia más clara de lo que significa vivir este espacio orante y reflexivo.
Estos ejercicios, dieron cierre al segundo Diplomado ConFyA2, espacio que ofrece formación y acompañamiento a los pastoralistas de la Red de los Centros Educativos de Fe y Alegría Dominicana y desde donde, se profundiza y fortalece el ejercicio docente, la práctica pastoral y la vivencia de la fe. De igual forma, para los participantes de la Oficina Nacional, se creó el programa “Raíces de Vida” guiado por el departamento de Pastoral y Gestión Humana. Con este espacio se inició un camino espiritual a través de reflexiones sobre la espiritualidad, charlas sobre la estructura de los ejercicios espirituales, experiencias de un día de retiro, conocimiento y reflexión de la biografía de San Ignacio y la espiritualidad ignaciana.
Esta experiencia ha significado para cada uno de los participantes un gran regalo, ya que resultó ser un espacio de reflexión propicio para el encuentro con Dios y un diálogo interno desde el discernimiento y el acompañamiento. Ciertamente, para algunos también fue un desafío, por el hecho de dejar de lado las distracciones y las preocupaciones del mundo para entrar en un clima de silencio; recogimiento y escucha activa; aprender a librar batallas internas; y buscar en el interior respuestas a tantas interrogantes de fe. De esta forma iniciar un camino de seguimiento a Jesús.
Desde el área de pastoral, se busca seguir impulsando procesos que permitan continuar creciendo en la vida interior y ofrecer un acompañamiento que haga posible, de una manera progresiva, la opción personal, libre y comprometida por la fe cristiana. No queremos imponer a Jesús ni su Evangelio, pero sí tomamos la responsabilidad de dar la oportunidad y los medios a quienes quieran encontrarle. Es por esto, la realización de los ejercicios espirituales cada año para los colaboradores que comparten la misión de Fe y Alegría.
La calidad de los expositores; la satisfacción de los ejercitantes; y los acompañamientos personales y grupales han sido muy significativos. A pesar de la diversidad, en el sentido de que algunos ya habían hecho ejercicios espirituales; otros, retiros cortos; y algunos, por primera vez, vivían la experiencia de ejercicios de 5 días, ha sido de mucho provecho para todas/os. La preparación previa desde la oración, la reflexión grupal con la hermenéutica de los ejercicios meses anteriores, ayudó mucho a que las personas llegaran con una buena disposición y apertura a la vivencia.
Los complejos contratados favorecieron el silencio, la oración personal y el recogimiento requerido. Para la mayoría de los asistentes, las expectativas fueron superadas con creces: agradecen profundamente la manera de cómo los padres Cristian Peralta y Osvaldo Concepción ofrecieron cada punto de los ejercicios: alto nivel de profundidad, claridad y didáctico, utilizando las nuevas tecnologías.
En este mundo de tantas diversidades y propuestas, el poder conocer a mayor profundidad el Discernimiento Ignaciano, ha permitido distinguir lo que viene del buen espíritu y del mal espíritu, lo que es de Dios y lo que es de uno; reconocer lo que permite avanzar o retroceder en el camino cristiano. Esto ha sido muy valorado por los participantes, en sus situaciones personales, familiares, comunitarias, de misión, de iglesia. Ante tantos momentos cruciales, cómo vivir las consolaciones y las desolaciones; en qué momento elegir y qué dejar de lado; indudablemente estas reglas para la vida, han sido muy valoradas y agradecidas por los ejercitantes.
Agradecemos enormemente a la CPAL el financiamiento de tan bella experiencia. Al ser el resultado de los ejercicios tan positivos, nos mueve a gestionar fondos para continuar ofreciendo estos momentos marcantes de encuentro con Dios, desde lo personal y comunitario, que mueve a un compromiso mayor ante este mundo tan fragmentado y dolido. Al mismo tiempo fortalece significativamente una mayor identidad con la espiritualidad de Fe y Alegría.
Fe y Alegría República Dominicana